sábado, 7 de febrero de 2009

Llegada...

Bueno...por fin tengo internet...pero antes de eso han pasado miles de cosas que han hecho de estos dias los más intensos de mi vida...
Llegamos al aeropuerto de Manchester el día 5, sin saber donde ir, y nos encontramos con la sorpresa de que está todo cubierto de nieve y que no hay autobuses para Sheffield...así que la única opción posible era el tren, que nos clavaban 19 libras por trayecto...
Eso sí..el tren una gozada...con sus mesitas, asientos anchos y enchufes por si querías conectar el ordenador durante el viaje. Una hora después, llegamos a Sheffield y buscamos el hotel Ibis (que ojo, se pronuncia /aibis/). Suerte que estaba cerca de la estación, porque estaba todo nevado y lleno de hielo y más de una vez estuve apunto de romperme la cabeza.
En el hotel compartí habitación con Ana y fuimos al Tesco a comprar la cena y gel de baño (que no había en el hotel). Acabamos reventadas y nos acostamos a las 10 o así. Creo que nunca me he acostado tan temprano...
A la mañana siguiente fuimos a la universidad. LLegamos al auditorio para escuchar la charla de bienvenida y ahí nos dicen que en una sala tenemos que acercarnos al tutor de cada departamento. Me sorprendió encontrarme con un auditorio lleno de estudiantes erasmus y que ninguno nos dirigieramos la palabra al otro.
En la sala a la que nos condujeron, nos dirigimos primero a la tutora de traducción, una mujer española encantadora que nos salvó de los pequeños apuros que nos ibamos encontrando. Después conocimos a la famosa Monaghan, que le horrorizó pensar que ibamos a faltar a sus clases de literatura porque una profesora en España no nos quiso cambiar el examen...
Sólo nos faltaba acercarnos al encargado del Tandem...pero "surprise", no estaba... Allí nos informaron que si no se encontraba el coordinador nos teníamos que dirigir al departamento. No podíamos matricularnos si nos faltaba la firma del coordinador de asignatura así que fuimos al edificio. Cuando llegamos, nos atiende otra coordinadora y nos informa que no hay estudiantes suficientes para la asignatura de Tandem español-inglés y que tenemos que pensar en una segunda opción. AAAAAAAGHHHH! ¿y ahora qué? ¿cómo sabíamos lo que nos podían convalidar ahí?
Caímos en la cuenta que ninguno de los coordinadores de Erasmus de Málaga tenían tutoría ese día y que estabamos a la intemperie sin saber que hacer... Menos mal que a Ana se le ocurrió llamar a su padre para intentar localizar a alguno de ellos. Al final no hubo problema y pudimos elegir otra asignatura (todo esto después de 3 horas dando vueltas de un edificio a otro) y nos decimos por un idioma. El único que nos dejaban empezar de cero era italiano, un idioma al que respeto como cualquier otro pero que no hubiera estudiado en mi vida...(¿para que sirve el italiano?).
En fin, lo más importante es que pudimos matricularnos aunque ya lo tuvimos que hacer vía online, porque nos pasamos de la hora. Nos dieron la tarjeta de estudiante, más papeles y una agenda de la universidad.
De vuelta al hotel pasamos por el Argos, un lugar curioso por sus ventas. Tienes que meter códigos de un catálogo en un ordenador para ver la disponibilidad del producto. Luego lo pagas y tienes que esperar con un númerito como si fueras a comprar en la carnicería para que te entreguen la compra. Allí compramos los nordicos, toallas, almohadas y utensilios de primera necesidad. Cuando llegamos al hotel, horror...montañas de bolsas por todas partes y las dos maletas del viaje.
A la mañana siguiente tuvimos que coger 3 taxis para meter esa barbaridad de equipaje. Por suerte Ana pudo pedir la llave de su residencia antes y pudimos meter todas las cosas dentro de la habitación.
Durante el día dimos una vuelta por Endcliffe Village, que es como una zona residencial enorme llena de estudiantes. Comimos en The Edge, el punto de encuentro de la zona y nos fuimos corriendo a comprar algo para la cena de la noche y salir del paso.
María, Yolanda y yo somos las únicas compañeras de piso. Mi habitación esta bien: es amplia, con una cama enorme pero con la pega de que las paredes son de color burdeos...Lo que si es cutre es el cuarto de baño, que es casi igual de grande que mi habitación pero todo gris y con la posibilidad de indundarse (la ducha está a ras del suelo, no hay plato).
Siento no haber podido contactar con todos los que me habeis escrito por cualquier medio. Pero es que la verdad es que no he tenido tiempo ni de respirar y he acabado ansiolítica perdida (tengo testigos). Todavía no sé ni lo que es una fiesta erasmus.
Ya escribire más tan pronto cuando pueda. Esto sólo ha sido un breve resumen y la cama me está llamando...
Good night everyone!

No hay comentarios:

Publicar un comentario